Este es el inicio de una colección de posts en los que detallaremos todo lo que Keiko Fujimori y su bancada realizarán para agudizar las contradicciones aunque ni hayan leído a Marx para estampar la idea de que la vacancia presidencial de PPK es más necesaria que ir a la playita en verano.
El paso de hoy lo inauguramos con la reaparición de la abnegada y solidaria Keiko Fujimori, quien llegó hasta Chiclayo, Lambayeque, para regalar táperes bolsas de alimentos, agua y cuerinas para proteger las viviendas.
Keiko no llegó solo con regalos, sino también con un reclamo por no haberla elegido como presidenta de la República:
“Lamento que en estos momentos tan difíciles debido a las lluvias tengamos que venir trayendo un poco de ayuda, quizás, si hubiésemos sido gobierno, hubiésemos podido traer mucho más”.
O sea:
Como no me elegiste, te traigo poco.
Yo haría un mejor gobierno.
El gobierno no te trae ayuda.
El gobierno trae ayuda, pero yo te regalaría más.

Hasta el Diethel, Keiko. Has tocado fondo. Imagen: Twitter
La presencia de Keiko Fujimori en distintos lugares brindando apoyo nos recuerda a sus épocas de campaña, cuando regalaba táperes, alimentos y entregaba dinero por concursos de baile (ojo, entregaba, pero la plata no era suya).
Estas escenas harían pensar que la candidata ya se encuentra en campaña presidencial, como si las elecciones fuesen dentro de muy poco.
Fueron los seguidores de Keiko Fujimori quienes se encargaron de hacer retumbar el mensaje principal:
PPK no ayuda,
Keiko, sí.

Mientras PPK quiere hacer tratados internacionales, Keiko lleva táperes. Imagen: Twitter

Si hubiésemos vacado a PPK desde la primera semana, esto no pasaría. Imagen: Twitter

Dale clases, Alberto. Imagen: Keiko

PPK duerme por las noches, mientras Keiko regala bolsas de arroz. Imagen: Twitter

PPK vive en San Isidro, mientras Keiko en… ehm… Keiko lleva ayuda. Imagen: Twitter
A esperar la siguiente aparición de Keiko Fujimori para saber cuál será la próxima excusa para hacer ver este gobierno como “incapaz”.