El punto de encuentro fue la Plaza San Martín a las cinco de la tarde. Había todo tipo de asistentes: estudiantes universitarios, gente con uniforme del trabajo, padres y madres de familia con sus niños, ancianos y niños. Bastaba darse una vuelta de cinco minutos para entender que lo dicho por el congresista Hector Becerril, quien asegura que los asistentes a la marcha son primos y hermanos de terroristas, es una falacia total. Este útero estuvo presente en la marcha y lo que pudimos ver fue una marcha pacífica, activa y motivada. Con cánticos, cartulinas, pancartas, tambores y máscaras, Lima salió a decirle NO a la candidatura de Keiko Fujimori.
En todo el tiempo que este útero estuvo presente en la marcha, no hubo ningún tipo de altercado o acto de violencia. Los manifestantes se dedicaron a caminar pacíficamente por todas las avenidas que conformaban la ruta de protesta. Este útero pudo ver, incluso, gente con niños en brazos caminando en la marcha. La siguiente marcha será el cinco de abril.