¿Experta o novata? Foto: elpopular.pe
Escribe José Carlos Yrygoyen
No tengo el menor interés en defender a Nadine Heredia pero sí me gustaría decir algo: no me parece la política astuta ni sagaz que muchos dicen que es. Todo lo contrario. Me parece una persona abrumadoramente ingenua, inexperta y que ha llegado al poder con el solo objetivo de paliar enormes carencias emocionales. La vida de lujos absurdos que ha mantenido desde que ha llegado a Palacio (mesas de seis mil dólares, vestidos de cinco mil) y las constantes intervenciones que realiza para demostrar que ella detenta autoridad y poder son formas de reivindicarse a sí misma. Heredia no es un animal político como pueden serlo García o Keiko (ojo que esto no es un elogio hacia ellos): alguien que lo sea no cometería actos tan cándidos como lo de caer en la entrevista que le hicieron en Cosas, el escándalo de la tarjeta de crédito o este último –ya realmente alucinante- de las agendas. Es simplemente una repentista que ha llegado al poder para hacer terapia y catarsis mediante su ejercicio. Y como entró a él casi de casualidad, terminará por irse de él sin mayor huella. Es un mito derribado, una ilusión óptica. Nada más que eso.