Muchas cosas generan indignación en las redes sociales, y al ser tan inmediatas y masivas, es muy fácil que una de esas se vuelva viral, aunque los usuarios no tengan la más pelotuda idea de si eso que les causó tanta molestia, era cierto.
Lo que ocurrió esta semana podría ser una gran lección para quienes se han acostumbrado a darle clic al botón ‘Compartir’ sin hacerse mayores cuestionamientos, pero sobre todo, para los grandes medios de comunicación que rebotan lo que se comenta en las redes sociales solo porque se volvió tendencia, sin ejercer un poquito de periodismo para contrastar la información.
Todo comenzó con el pantallazo de la foto compartida en la cuenta personal de Facebook de un usuario identificado en ese momento como Orlando Levy Greenwich. En ella aparecía un empleado de un fast food con la mirada un poco perdida, quizás concentrado en su trabajo. En la leyenda de la imagen decía:
Uno que quiere comer tranquilo en el Jockey y este enfermo atendiéndome.
Fue suficiente para despertar las iras, y una horda enardecida exigió que el usuario que compartió la foto fuese quemado en una hoguera por haber hecho un comentario discriminador contra quien, hasta ese momento, creían que se trataba de un joven con habilidades diferentes. Incluso lo cuestionaban por ser alumno de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL).
La verdad llegó horas después, cuando el mismo usuario, ahora identificado como Orlando Román, publicó una nueva foto con “el enfermo”.
Se trataba de Jean Pool Tinco Bellido, su amigo, su pata, su broder, su causha, quien no tiene habilidades diferentes, y con quien tiene tanta confianza que cuando lo sorprendió en su chamba, quiso joderlo con una fotito pal feis.
Era una broma, no fue discriminación, es mi amigo. Jean Pool Tinco Bellido.
Milton Vela, especialista en Redes Sociales y Comunicación Corporativa, analizó lo ocurrido. De entre sus conclusiones destacamos la siguiente:
Casos como este nos siguen mostrando la complejidad de las relaciones en la red social, y que tus expresiones fuera de Internet tienen un contexto y momento que son importantes para que te entiendan, en el espacio online no es lo mismo, menos con miles de personas que ni te conocen y que injustamente se llevarán una interpretación de ti por 3 líneas y una foto.
Así que amigos, ya saben, cuando algo les indigne en las redes sociales, piensen un poco antes compartir, que por querer sumarse a la ola de denuncias, pueden terminar embarrando la reputación de una persona injustamente.