Ayer, Alan García estaba saliendo del velorio del hijo de Carlos Burgos, asesinado por unos sicarios. Cuando, de pronto, se le ocurre esto:
¿Oooooootra vez? En el 2006 lanzó la misma propuesta. Francamente, es algo inviable. ¿De verdad queremos que nuestro Poder Judicial tenga capacidad para decidir sobre la vida y la muerte? Como que un poco mucho.
Busquemos alternativas. Por ejemplo, yo tengo una idea insólita para combatir la delincuencia: no indultar a los delincuentes.
Locazo, ¿eh?