Ayer, Pedro Pablo Kucyznki -sin la protección de la mantita que mejora su audición- se presentó ante las cámaras de Cuarto Poder confiado en que resistiría los embates del aire acondicionado del set de Sol Carreño y Augusto Thorndike.
Ambos periodistas resaltaban constantemente que Pedro Pablo realmente parece no estar muy decidido sobre qué es lo que se debe hacer con la Ley Pulpín. Probablemente porque ni el mismo PPK lo sabe.
Aquí el video:
Estos son los momentos más tiernos reveladores
Primero lo primero: PPK en el minuto 1:15 se acuerda por qué cambió de opinión. Resulta que no era el frío, lo que pasa es que no leyó la ley porque esta no se publicó hasta unos días después. Se mandó comentándola antes de saber muy bien de qué iba porque eso es lo que hace la gente que tiene poco tiempo: se apuran.
Otra cosa: la frase recurrente de Peter Paul en la entrevista (minuto 1:57) es que “la ley no es mala porque tiene buena intención”. Este argumento es básicamente lo que más le importa a los adultos mayores: las buenas intenciones que se premian con una propina y una palmadita.
Como la “misión” del colegio alternativo donde quieren meter a tu hermano menor, acá lo mejor es intentar aunque no logres nada.
PPK dice que la ley tiene errores y dice que en realidad a quienes hay que ayudar son a las pequeñas empresas. Son estas empresas, dice (en el minuto 3:30), las que le tienen miedo a la formalización pese a que son las que más contratan.
Finalmente, PPK casi al final de la entrevista (en e minuto 10:57) adivierte que “el gobierno se está enfrentando con la juventud, hay que calmar el ambiente”. Nadie quiere un chibolo resentido que luego te manda a una casa de reposo y solo te visita veinte minutos los domingos.
Háganle caso, él es la voz de la experiencia. Pero eso sí, PPK, mejor leer el post de Luis Davelouis para estar bien informado.