
Uy sí, uy sí, me van a extrañar.
Manuel Burga –la gran excusa para la mediocridad de nuestro fútbol– acaba de confirmar que no postulará a la reelección. “Voy a terminar mi mandato y entregaré el cargo“, ha dicho en Radio Unión.
Todo bien, todo muy lindo, saca las chelas.
PERO
El señor Burga tiene mucho que responder. Y no por su impericia al frente de la Federación Peruana de Fútbol, sino por estos dos hallazgos de Juan Carlos Ortecho:
- Cómo el dinero de la FPF terminó en las cuentas bancarias de la Constructora Torre Roja, que curiosamente es la inmobiliaria de Enrique Pacheco Farromeque, que –da la casualidad– es socio y hombre de confianza de Burga.
- La historia de cómo un policía descubrió que existía una organización criminal que tenía como finalidad desviar el dinero de las arcas de la FPF y cómo otro policía salvó milagrosamente a Burga de un juicio por este caso.
¿Se irá impunemente? Que la alegría de las fiestas no sirva para ocultar la impunidad.